En el consultorio del Dr. Salvador García Maldonado podrás encontrar excelente atención relacionada a las enfermedades respiratorias en niños, te damos algunos detalles a los cuales poner atención para ayudar a cuidar su salud. Lo primero que debes saber es que en época invernal es frecuente que los pequeños se enfermen por eso es importante tomar algunos escudos de protección.


CUIDADOS

Se deben analizar los factores de riesgo, prestar atención a la alimentación con lactancia materna exclusiva, no exponerlos a contaminantes ambientales y, dentro de lo posible, no enviarlos a salas cuna.


Los niños con enfermedades crónicas u otras patologías de base como el asma bronquial, la rinitis alérgica, cardiopatías y enfermedades autoinmunes (enfermedad reumática juvenil, lupus), son más propensos a tener cuadros respiratorios más graves.


SIGNOS DE ALARMA

  • Coriza (secreción de moco nasal)
  • Fiebre
  • Tos
  • Respiración rápida
  • Quejido
  • Silbido al respirar
  • Hundimiento de los espacios entre las costillas
  • Dilatación de las alas de la nariz
  • Rechazo a la alimentación
  • Disminución de la actividad habitual
  • Presencia de color morado de los labios
  • Pus o secreción en el oído
  • Fiebre difícil de controlar
  • Dificultad para beber o amamantarse
  • Agravamiento del niño

RECOMENDACIONES:

  • Evitar cambios bruscos de temperatura
  • Abrigar bien el cuello y la boca al pasar de ambientes temperados a fríos
  • Usar pañuelos desechables
  • Lavarse bien las manos
  • Alimentación saludable con frutas, leche y agua, como también vacunarse contra la influenza.
  • Favorecer la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida y dieta complementaria después de esta edad.
  • Vigilar el crecimiento y desarrollo mediante la consulta del niño sano, acuda con el Dr. Salvador García Maldonado.
  • Mantener el esquema de vacunación al corriente.
  • Ventilar la habitación de niño
  • Evitar contaminar el ambiente de la casa, con humo generado por fumar, quema de leña y el uso de braseros. 
  • Dar el aporte adecuado de líquidos, frutas y verduras amarillas, rojas o anaranjadas, que contengan Vitaminas “A” y “C”.
  • Disminuir el hacinamiento.
  • Evitar el contacto con personas enfermas de Infección respiratoria aguda.
  • Cambios frecuentes de posición mientras el niño esta acostado.
  • Dar seguimiento oportuno y adecuado a la salud del pequeño.